La soleada y veraniega mañana del domingo lució más si cabe en Caravaca. Se celebraba el primer acto del calendario festero: la Romería de los Caballos del Vino.La jornada se inició a primera hora de la mañana, con los nombramientos del Caballista del Año y las Amazonas Mayor e Infantil del Bando.
Seguidamente, la comitiva encabezada por el primer edil de la ciudad, Domingo Aranda, se trasladó hasta la Iglesia Mayor de El Salvador, donde realizó la primera estación. Después, la multitud se desplazó hasta la ermita de Santa Elena, donde tuvo lugar la bendición de los romeros, que en esta ocasión fue una de las más multitudinarias. Participaron más de 5.000 festeros, 200 jinetes y amazonas y una treintena de carruajes.
El recorrido total abarca los más de tres kilómetros y medio que separan el centro de la localidad con el paraje de las Fuentes del Marqués. Allí se realizó la tradicional misa de campaña, oficiada por el sacerdote auxiliar de la basílica, Fernando López Gómez-Egea, y cantada por el coro rociero de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, que se estrenaba en la romería. El presidente del Bando de los Caballos señaló, finalizada la eucaristía, «el buen ambiente que hay en este momento entre las peñas, en un día de fraternidad y convivencia de todos los festeros».
Las Amazonas, Laura Pérez y Nuria Castillo, visitaron a todas las peñas que estaban acampadas a lo largo del paraje en su primera gran puesta de largo, representando al bando de los Caballos del Vino. Una vez finalizados todos los actos protocolarios, el bando ofreció un arroz popular del que se sirvieron platos a más de un millar de comensales.
Enrique Soler.
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